domingo, 29 de mayo de 2011

Síntesis

Después de todo el proceso, que arrancó en el pre-proyecto, pasando por las fases, blogs, debates, DAFO y CAME, etc. parece que una de las reflexiones podría girar en torno al rol del orientador en los centros, o lo que con palabras más llanas sería, qué pintamos en los centros.

Como mencionaba en mi última aportación en el debate, de lo que más hemos hablado en el aula es de motivación, formación, liderazgo, TIC, inteligencia emocional, ámbitos de actuación (PAT, PAPEA, POAP), etc. Y me ha resultado muy curioso leyendo los DAFO y CAME, que lo que en algunos aparece como debilidades (motivación del profesorado, experiencia, implicación, recursos, etc.) en otros aparecen como fortalezas. Es decir, podríamos pensar por lo tanto que para nosotros el contexto va a resultar crucial para el desempeño de nuestro trabajo. Y no me refiero a que el resto de profesionales no les pueda pasar algo parecido, pero el docente que va a un centro sabe que dará clase. Quizás no sepa de qué o en qué niveles, pero será docente. En nuestro caso el espectro se multiplica exponencialmente, ya que deberemos jugar en el terreno de juego de sus variables, y añadirles las nuestras.

Lo que resultará vital es entender nuestra futura labor como de acompañamiento y ayuda, y generadores de motivación de innovación y mejora, tanto para los alumnos, como para los profesores, familias, equipos directivos, o cualquier responsable o gestor de la institución donde estemos (centros de menores, educación de adultos, colegios, institutos, etc.) Es clave que entendamos esta labor como liderazgo compartido, de equipo, en el que nos atrevamos a trabajar en cualquier campo, rodeándonos de las personas que suplan nuestras carencias en cualquier ámbito. Y por supuesto con una actitud de escucha, humildad y aprendizaje constantes.

El psicopedagogo puede sufrir además muchos sin sabores por caer en un ambiente hostil hacia su figura, en el sentido de aquí viene el listillo a dar consejos pero nunca hace nada. La encuadraríamos como una debilidad del centro como desconocimiento de los recursos de los que se dispone, y habrá que trazar la estrategia para convencer, situando aquí nuestro rol desde una perspectiva que necesitaría abrirse camino, pero que no debería caer en el desánimo y demostrar a través del trabajo de lo importante que resulta nuestra figura.

En otro orden de cosas, la valoración personal de mi trabajo es por un lado satisfactoria porque he aprendido mucho en estas prácticas (mucho más que en el Practicum I, ya que al ser la referencia siguiente, tan distinta y más desconocida para mí, me ha enriquecido más) y por otro lado, como siempre, y como varios de los compañeros ponen en sus DAFO, la falta de tiempo. Mi implicación personal ha sido grande a pesar de las circunstancias de ir siempre corriendo a todas partes, y he hecho cosas que no tenía planificadas y viceversa: cosas que tenía en perspectiva al comienzo me han resultado imposibles por no encajar las circunstancias contextuales (vamos, que he encontrado colaboración pero también resistencias). La parte que menos he podido desarrollar es la del proyecto TIC, y se ha quedado en eso, en algo proyectado.

El CAME de mi DAFO que ha realizado Maite, se parece mucho al que CAME realicé yo de mi DAFO, por lo que entiendo que podía estar bien encaminado en cuanto a las líneas de acción a desarrollar para la mejora. En cuanto a los CAME que realicé a partir de los DAFO de Eva y de Jayone, resultó ser un ejercicio muy creativo y a la vez especulativo al plantear acciones desde la realidad descrita por ellas pero desconocida por mí. Me gustó mucho y eso genera en mí grandes ilusiones por trabajar como orientador (ojalá tenga suerte). En cuanto a la herramienta DAFO, creo que resulta de gran utilidad y de hecho yo mismo la tenía planteada en una de mis fases en el proyecto inicial, por lo que me agradó que después se nos pidiera. La novedad para mí fue el CAME que no conocía, y que evidentemente es un paso más absolutamente necesario para ponerse en marcha. No hemos profundizado en los FCE (factores crítico de éxito) pero pienso que también conviene tenerlos muy en cuenta para el futuro de las organizaciones.

Pues me despido esperando haber respondido a las expectativas, que con Antonia siempre son altas (nos hace trabajar mucho) pero de manera muy eficaz hacia el aprendizaje, que es de lo que se trata!

Ánimo y mucha suerte,

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